El Barça, al perder 2-0 con el Depor (el mejor equipo de la segunda vuelta) le abrió la primera puerta al Madrid para que pudiera pasar a por el título liguero, Pero el Villarreal ganó en Sevilla al Betis con un golazo de Senna, lo que impedía al Madrid llegar a tocar el título que cada vez está más cerca. La Cibeles esta noche no tendrá fiesta, pero lo más probable es que la semana que viene ya pueda recibir esa bufanda de manos del capitán Raúl que tanto ansían los seguidores del conjunto merengue.
El Barça fue a A Coruña por obligación más que por otra cosa, ya que si hubiera sido por ellos se hubieran quedado en Barcelona preparando el encuentro que puede salvar su temporada: el que le enfrentará al Manchester United en Old Trafford este martes en el que será el encuentro de vuelta de las semifinales de la Champions League (recordemos que quedaron 0-0 en el Camp Nou). Ese desinterés que plasmó el Barça en el terreno de juego de Riazor se dejó ver ya en la alineación de Rijkaard dejando fuera a Eto'o, Messi y Milito entre otros, y poniendo de titular a Pinto en lugar de Valdés, y en la delantera a un Henry que esta temporada no ha estado y por los 2 futuros cracks del Barça: Bojan y Giovanni.
El Depor salió a ganar mientras que el Barça salió a mirar, y así llegaron los goles del Depor: el primero, un pase de la muerte de Lafita que remató Juan Rodríguez, y el segundo, Pablo Amo cabecea solo un centro desde la izquierda botado por Wilhelmsson. No se puede decir que el Barça se rindiera porque tampoco hizo nada por reaccionar y ni por entrar en el partido exceptuando alguna ocasión que otra.
El encuentro del Madrid fue una exhibición del conjunto blanco sobre los 'Leones' de Caparrós, que no pudieron hacer nada ante uno de los mejores partidos del mejor portero del mundo (en mi opinión). De inicio salió Saviola, que metió el primer gol del conjunto de Schuster al aprovecharse de un error en el despeje de Armando a un tiro de Robinho. El Athletic reaccionó y se echó al ataque consiguiendo que Heinze cometiera un penalty claro sobre Llorente. Garmendia se encargó de tirarlo... y Casillas de pararlo, lo que se puede interpretar como un punto de inflexión en el partido a favor del Madrid. El Madrid siguió intentando sentenciar el encuentro, pero los fallos del propio equipo y las paradas de Armando lo impidieron hasta que comenzó la segunda parte.
Schuster arriesgó y quitó a Raúl y Robinho por Robben e Higuaín, que meterían los goles de la victoria de los merengues. El primer gol lo metió Robben tras un pase raso de Higuaín desde la derecha que el holandés definió ante la salida de Armando. A los pocos minutos, Robben dejó pasar un balón fuerte que cogió Higuaín y engañando a Armando introdujo en su portería por el palo corto.
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