El Sevilla venía del partido de ida en Turquía con un 3-2 en contra. Lo bueno es que el partido de vuelta era en el Pizjuán, y estuvieron la semana entera hablando del "Infierno sevillista", comparándolo con el Infierno Turco del Fenerbahçe.
El Sevilla empezó muy bien el encuentro, y a los 9 minutos ya iban ganando los del abogado de Cachuli 2-0. Pero se les fue el partido de las manos... mejor dicho, entre Deivid y Demirel le aguaron la fiesta al Mejor Equipo del Mundo 2006. Keita y Alves adelantaron a los locales, pero se echron atrás y Deivid recortó distancias en un balón que le dio tiempo a rematar 2 veces dentro del área. Kanouté volvió a poner 2 goles de distancia entre los equipos y 3-1 se fueron al descanso.
El descanso se terminó, pero los sevillanos no se dieron cuenta de ello, mientras que los turcos salían a por todas. El Sevilla salió a defender su resultado, y el Fenerbahçe quería estar en cuartos, con lo que salió a por todas porque ya no tenía nada que perder. Los de Jiménez ansiaban que el árbitro pitara, y Jiménez arriesgó y cambió a Luis Fabiano por Renato, para asegurar la renta, pero en otro balón parado y otra vez Devid acortaba distancias, obligando a ir al tiempo de prórroga.
La prórroga fue del Sevilla, pero no supo definir las ocasiones que tuvo y así se llegó a la fatídica tanda de penaltis. El primer penalti lo metió cada equipo, y el segundo lo fallaron ambos equipos, y en el tercer lanzamiento ocurrió lo mismo que en el primero, los lo metieron. En el cuarto lanzamiento, Escudé falló y Kezman lo metió; y llegó la última ocasión: Alves contra Demirel, Alves tiró... y Demirel se lo paró, clasficando así a los turcos por primera vez en su historia para jugar los cuartos de final de la Champions
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