Ayer la selección española perdió en el Europeo de balonmano ante Francia por 27-28, con lo que tendrá que ganar a Suecia y a Islandia para aspirar a llegar a semifinales. Los de Pastor tiraron por la borda el empate e incluso la victoria porque veían que sus esfuerzos y calidad no servían para alcanzar la victoria y, aunque lo intentaron de manera colectiva e individual (aunque esta ultima de forma incomprensible) acabaron con la moral por los suelos.
A mediados del segundo cuarto, los franceses ya se escapaban por 6 goles (19-25). Todo parecía sentenciado pero los españoles no se rindieron y entre sus aciertos y los errores franceses, se pusieron 25-27 a punto de empatar. Pero con un juego que iba y venia, no se podia hacer más, y los franceses tuvieron la suerte de cara porque Iker Romero falló un penalti.
En un ataque español, Alberto Entrerríos dio un mal pase que aprovecho Girault para anotar el 25-28. España intentó reaccionar, pero era tarde y solo se quedó a 1 punto de lograr el empate.
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