El Barcelona ayer supo aprovechar el fallo del líder ante el Almería y cumplió con sus deberes ante Osasuna. Ganó 1-0, con gol de Xavi en el minuto 88, que salió desde el banquillo poco tiempo antes.
Este Barça se parece cada vez más al Real Madrid de Capello; las victorias son sufridas, tiran muchas veces a puerta y fallan más, pero alguna entra.
El partido fue del Barça, aunque Osasuna le aguantó bien el tipo. Los culés salieron sabiendo del pinchazo del Madrid el día antes, y sabían que era ahora o nunca la oprtunidad para recortar esa gran distancia de 9 puntos. Los de Rijkaard hicieron un buen partido, pero es que el portero de los rojillos, Ricardo, estuvo mejor. A cada remate de Henry, Iniesta, Bojan o Messi, Ricardo les respòndía con nuna parada, bien por reflejos del portero, bien por suerte, o bien porque los culés no estaban de cara al gol.
Ronaldinho entró en la segunda parte para oxigenar al equipo, y más tarde lo hizo Xavi, saliendo del campo Henry y Bojan respectivamente.
El gol llegó in extremis tras un tiro rechazado a la frontal, con el portero en el suelo, Xavi enganchó un voleón desde fuera del área de esos que si les das mal se van al quinto anfiteatro. Los catalanes celebraron el gol como si fuera la final de la Champions, y no es para menon porque las distancias se acortan, y aún queda mucha liga.
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