Ayer el R. Madrid le endosó un contundente 7-0 al Valladolid con una facilidad espasmosa, debido, en parte, a que los pucelanos dejaron muchos huecos atrás al intantar hacer daño arriba.
Los merengues se dieron cuenta desde el principio, y Baptista fue el que abrió la lata. A los pocos minutos, el capitán Raúl metió el segundo y Robben metió el 3-0, gol importante para él, ya que era su primer gol en liga, en un partido que salió de titular y demostró que está para jugar al más alto nivel.
El Valladolid intentó recuperarse, pero es que los blanco hicieron un partidazo en todos los aspectos, y eso que jugó con muchas bajas como la de Van Nistelrooy, Miguel Torres y Pepe. El cuarto del Madrid vino en una jugada tras un gran pase de Guti a Baptista, que cayó en el área señalando penalti el árbitro, penalti que transformó Raúl para establecer el 4-0.
El conjunto merengue empezó a sentirse cómodo ante un rival que no sabía qué hacer, y el 5-0 lo marcó Guti batiendo por alto a Asenjo tras un pase al hueco perfecto de Drenthe. Y así acabó la primera mitad.
En la segunda parte, los blancos salieron a terminar el partido ya que la victoria estaba hecha. EN una jugada de Robben por la bande izquierda, éste le dió el balón a Guti para que, desde fuera del área metiera un golazo tras dar en el poste (eso sí, el 14 tuvo suerte ya que le golpeó en su pierna de apoyo antes de entrar). De todas maneras, cuando estás cómodo todo sale, y ayer fue el partido en el que el 14 del Madrid se salió.
El defintivo 7-0 fue obra de Drenthe, que cazó un balón en el área pequeña casi cayéndose pero que al final entró.
El único pero que se le puede poner al partido que hizo el Madrid fue la lesión de Robinho, que estará entre 10 y 15 días de baja, con lo que es seria duda para el partido de Champions ante la Roma.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario